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» Se realizó el acto académico de graduación de la generación 2001–2005 de Licenciados en Derecho
“Solo uno de cada cien mexicanos concluye sus estudios profesionales, por lo que si se logra alcanzar esa meta es para sentirse orgullosos.” Lo anterior fue expresado en su mensaje por Margarete Moeller Porraz, secretaria administrativa y de recursos financieros, al asistir con la representación del rector de la UAN, Omar Wicab Gutiérrez, al acto académico de graduación de la Generación 2001 – 2005 de licenciados en derecho.
Exhortó a los nuevos profesionistas del derecho a que vuelen más alto, hasta alcanzar nuevos retos y a que pongan muy en alto el honor de ser egresados de la UAN.
Sostuvo que la universidad reconoce a la unidad académica de derecho por el prestigio que ha alcanzado regionalmente.
Manifestó un reconocimiento a los poderes ejecutivo y legislativo por el apoyo a la universidad en el sentido de otorgar y gestionar mayores recursos a la institución, siendo respetuosos de su autonomía.
Por su parte, Salvador Madrigal Martínez, director de la unidad académica de derecho, en su mensaje expuso que es incuestionable el hecho de que ingresar a la universidad es un privilegio, reiteró a los egresados que la preparación profesional es la herramienta que habrán de utilizar, añadió que las expectativas puestas en ellos solo se van a ver si ponen en práctica su profesión.
Subrayó que el egresar de una universidad pública implica una responsabilidad en el sentido de regresar un servicio de excelencia a la sociedad.
Hizo énfasis en que la meta alcanzada lleva consigo el esfuerzo de muchas personas, de autoridades, maestros, padres de familia y el de cada uno de los nuevos profesionistas, a quienes felicitó por alcanzar uno de los grandes objetivos de su vida.
En su mensaje, Lourdes Yerena Galeana, madrina de la generación, manifestó que en realidad el acto de graduación lo merecen los padres de familia por sus esfuerzos, a quienes dijo: “Hoy por fin se hace realidad para ustedes el hermoso sueño de que sus hijos ya son abogados.”
Agradeció a los nuevos profesionistas la distinción de que la generación 2001 – 2005 de licenciados en derecho lleve su nombre.
Recordó a los egresados que ahora ya son abogados, pero que eso no basta pues se precisa ser buenos abogados y para ello deben leer permanentemente y seguir estudiando.
Exhortó a los nuevos abogados a no confundir jamás el dinero con el éxito, subrayó que deben pensar en la riqueza, refiriéndose a la riqueza del espíritu.