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» Pierde la UAN en básquetbol femenil ante la UdG

Tepic, Nayarit, 01 de abril de 2004

fotoPierden las jugadoras de Baloncesto de la Universidad Autónoma de Nayarit al verse derrotadas por el equipo de la Universidad de Guadalajara, el marcador final fue de 34 - 95 a favor de las tapatías.

Desde que el árbitro dio el silbatazo de inicio el equipo visitante mostró dominio de la pelota en todo momento, anotando puntos a gran velocidad y colocándose rápidamente muy por encima del equipo local.

La porra no podía faltar y parecía que cada vez que las jugadoras de la UdG anotaban una canasta, era como un golpe, no así cuando las nayaritas lo hacían, ya que en cada punto que ellas obtenían la música aumentaba de volumen, los gritos y las matracas no se hacían esperar y la sonrisa del entrenador aparecía entre sus gesto de preocupación.

Rápidamente las tapatías triplicaron el puntaje de las nayaritas, quienes hicieron su mayor esfuerzo para tratar de igualarlas, sin embargo, mientras las jugadoras de la UdG anotaban canastas de tres puntos, nuestras jugadoras anotaban de uno y la mayoría de ellos mediante tiros libres,  que lograban cuando sus contrincantes cometían falta.

El tiempo pasaba y las jugadoras de nuestro equipo estaban nerviosas, cometían faltas sin pensarlo ante el temor de que el quipo de la UdG siguiera anotando canastas, ante este temor, el equipo visitante obtuvo ventaja, lo que le permitió continuar con sus jugadas estratégicas y bien planeadas. Suena el silbatazo…Triunfa la Universidad de Guadalajara.

Nuestro equipo hizo un gran papel, luchó hasta el final con el corazón, sin embargo, las visitantes mostraron una coordinación y un gran trabajo en equipo, lo cual las llevo a la victoria, y las colocó muy por encima de las Nayaritas.

Al finalizar el partido entre los espectadores predominaban caras poco alegres las cuales denotaban la gran paliza que recibió  el quipo de la UAN, mientras que las pocas jugadoras de la UdG que estaban en la banca, y eran quienes apoyaban a sus compañeras, lanzaban frases de alegría, de triunfo.

El entrenador de las Nayaritas, cabizbajo, daba palabras de aliento a sus jugadoras, quienes no se explicaban que fue lo que las hizo obtener un puntaje tan bajo. Poco a poco el silencio se hizo presente en el equipo, al que esta vez, le toco perder.

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