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» En la transición a la mexicana, no existe ruptura con el régimen anterior: Mauricio Merino
“Un rasgo típico de la transición a la mexicana es el que no haya una ruptura con el régimen anterior, sino que ahora existe mayor apertura; las instituciones no han sido rediseñadas, sino recuperadas y este proceso ha sido votado, no pactado como en otros procesos de transición a la democracia”, señaló ayer Mauricio Merino Huerta, en una conferencia sobre Sistemas Electorales y de Partidos realizada en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
El Instituto Federal Electoral (IFE), en coordinación con la UAN ofrecieron la conferencia en el patio central del Complex en la Ciudad de la Cultura, en donde el especialista señaló que ha sido el sistema con que se realizan los procesos electorales, la puerta de acceso a la pluralidad que en estos momentos se vive en el país.
Afirmó, que del régimen totalitario se ha pasado a la transición democrática, no con una ruptura con el régimen anterior, sino con mayor apertura, en donde los gobiernos municipales y las cámaras de diputados federal y locales juegan un papel importante. “La alternancia, dijo, es emblemática de este proceso, en donde las instituciones han sido recuperadas, no rediseñadas y el otrora partido hegemónico, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha convertido en el partido de oposición con mayor número de votos agregados y cargos públicos de elección popular, caso nunca visto en otros procesos de transición a la democracia.
Estas características, continuó, son rasgos típicos de una transición a la mexicana, ya que no se han presentado en ningún otro Estado que haya vivido este proceso. Destacó que desde 1962 ha habido cambios electorales; siete distintas reformas electorales completas, siendo la más importante la sufrida en 1996 cuando cambió la forma de organización de las elecciones y correspondió al IFE organizar e impartir la educación cívica, la administración del sistema de partidos y la fiscalización de los recursos que se les destinan, así como representar un sistema contencioso de impugnaciones.
Debido a esos cambios, manifestó Merino Huerta, la capacidad de decisión del antiguo régimen presidencialista y la hegemonía del Presidente de la República ya no existen. El partido del Presidente no tiene mayoría en la cámaras federales, ni en la mayoría de los gobiernos de los estados, por lo cual, la Presidencia está obligada a negociar todo con sus opositores. El PRI, señaló, se ha convertido en el partido de oposición más fuerte que ha habido en la historia de México por los puestos de elección popular y los votos obtenidos.
Añadió que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) representa a la tercera fuerza en el país, por gobernar el Distrito Federal; “todo lo anterior, obliga a que el país sea gobernado a la letra de la ley, pero las instituciones actuales no fueron diseñadas para el intercambio de opiniones de diversas fuerzas políticas”.
Finalmente, antes de un intercambio de preguntas y respuestas con el público, el analista del IFE dijo que existían mediciones de ese organismo que señalan que ocho de cada 10 mexicanos cree en el voto, de los cuales, un 76 por ciento quiere un líder fuerte. El 44 por ciento, señaló, considera que las leyes deben obedecerse, el 29 por ciento espera que cambien y el 24 por ciento señala que habría que desobedecerlas si éstas son injustas.
Las estadísticas marcan también, afirmó, que el 41 por ciento de los encuestados considera que para construir una gran nación los ciudadanos deben tener las mismas ideas y los mismos valores; el 66 por ciento no conviviría con homosexuales, el 57 por ciento no conviviría con enfermos de Sida, el 56 por ciento no conviviría con personas de otra raza y el 51 por ciento no conviviría con personas con ideas políticas diferentes.
Ante lo que consideró como grandes contradicciones culturales, señaló como un desafío para la democracia el dejar atrás el régimen presidencialista y que sean las instituciones las que gobiernen; que la sociedad pueda participar en la toma de decisiones y profundizar en la educación cívica para saber que podremos ver un régimen político democrático a largo plazo.
El acto estuvo presidido por el rector Francisco Javier Castellón Fonseca, así como por Antonio Herrera, titular del IFE en el estado.